- Adela Izquierdo
- Sistema Respiratorio
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¿Qué es la Rinitis?
La rinitis es la inflamación e hinchazón de la membrana mucosa de la nariz; se caracteriza por secreción nasal y congestión. Suele cursar con edema y vasodilatación de la mucosa nasal. Las causas más comunes suelen ser el resfriado común (rinitis vírica) o una alergia estacional (rinitis alérgica).
La Rinitis Alérgica
La rinitis alérgica se produce por una reacción del sistema inmunitario del organismo ante un factor ambiental desencadenante. Este factor ambiental desencadenante (aeroalérgeno) puede ser el polvo, el polen, ciertas especies de plantas y árboles, animales, esporas de algunos hongos. Tanto las alergias estacionales como las alergias durante todo el año pueden provocar rinitis alérgica.
La sintomatología más común suele ser:
- Prurito
- Estornudos
- Secreción nasal
- Congestión nasal
- Ojos llorosos y pruriginosos
- Dolor de cabeza (cefaleas)
- Párpados hinchados
- Tos y sibilancias
Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer (rinitis intermitente) o prolongarse en el tiempo (rinitis persistente).
En cuanto al tratamiento en este tipo de rinitis, evitando el factor desencadenante se evitan los síntomas, pero en muchos casos esto no es posible dada la naturaleza de éste. Recurrimos, por tanto, a tratamientos como los antihistamínicos, corticosteroides (en forma de aerosol nasal), descongestivos (gotas o aerosoles), lavados con solución salina.
Incluso la inmunoterapia puede estar indicada en aquellos casos en los que el agente causal se haya identificado. De esta forma, el organismo puede ir tolerando progresivamente las sustancias que le provocan los síntomas, con el objetivo de que, a largo plazo, se minimicen o desaparezcan; necesitándose meses o años de tratamiento.
La Rinitis no Alérgica
La rinitis no alérgica, suele ser una rinitis vírica aguda en la mayoría de los casos, la cual puede ser causada por varios virus como el virus del resfriado común.
No obstante, también puede estar causada por bacterias y otros microorganismos infecciosos.
Los síntomas que caracterizan este tipo de rinitis son:
- Secreción nasal
- Estornudos
- Congestión nasal
- Tos
- Mucosidad en la garganta
- Febrícula
- El goteo nasal posterior que va acompañado de secreción nasal purulenta, dolor facial y a la presión en senos paranasales son síntomas que caracterizan más a las rinitis de origen bacteriano cuando se acompañan de sinusitis.
A diferencia de la rinitis alérgica, este tipo de rinitis no suele causar picazón en la nariz, los ojos o la garganta.
En cuanto al tratamiento, al presentar sintomatología compatible con un resfriado, buscamos antigripales con los que calmar la tos, los estornudos, el posible dolor de garganta y posible febrícula.
En muchos casos se recurre a los descongestivos como la oximetazolina o fenilefrina en forma de aerosol nasal para aliviar la congestión nasal.
¡¡Pero cuidado!! Estos fármacos, que no requieren receta médica para ser dispensados, causan el estrechamiento (constricción) de los vasos sanguíneos de la membrana mucosa. Los aerosoles nasales solo deben utilizarse durante 3 o 4 días, porque después de ese periodo de tiempo, la membrana mucosa suele inflamarse incluso más que antes, necesitando cada vez aplicar más y más dosis. Dicho fenómeno se denomina congestión de rebote y da lugar a lo que se conoce como rinitis medicamentosa (es una congestión nasal grave causada por el uso excesivo -más de 3 o 4 días de uso continuado- de aerosoles y gotas nasales descongestionantes).
El paciente entra en un círculo vicioso donde necesita aplicar el spray descongestivo cada muy poco tiempo para conseguir un mínimo efecto de descongestión nasal.
Es hora de desengancharte de ese spray nasal que llevas siempre contigo (en tu bolsillo, en el coche, en la mesita de noche, en el trabajo).
¡¡Ven, te ayudamos!!
Existen alternativas que te ayudarán a conseguir disminuir esa rinitis y mantener tu mucosa nasal en buen estado.
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